AT HOME
I am prone
on the carpet: eyes closed, muscles tight strings.
Depression clouds; the sum
of my worth —
zeros lining the horizon.
Taps drip, a huntsman
runs under the table,
earth spins.
The bed-clothes call Come back.
I am a bird-man
in a warm nest.
Later I rise,
a body vast with longing,
but breathe deeply, trust
a vista is just ahead
Coffee’s warmth
& sweet bitterness,
the hearth of a cigarette
& sun’s divinity
on my shoulders,
cushion the muscles.
I slide Open Up by Leftfield
into the player.
The drums & base thud.
My feet step
one-two one-two beats,
swirl round the loungeroom.
John Lydon snarls
Burn Hollywood Burn
& whirls me through
the rickle of the day.
***
EN CASA
Estoy boca abajo
sobre la alfombra: ojos cerrados, músculos tensos.
Pululan nubes de depresión; la suma
De mi valor son
ceros delineando el horizonte.
Los grifos gotean, un cazador
corre bajo la mesa,
la tierra gira.
Las sábanas dicen Vuelve.
Soy un hombre-pájaro
en cálido nido.
Luego, me levanto,
soy un cuerpo vasto de anhelo,
respiro hondo, confío
en que una visión está justo en frente.
El calor del café
y la dulce amargura,
el fuego de un cigarrillo
y la divinidad del sol
en mis hombros,
aflojan los músculos.
Deslizo Open Up de Leftfield
en el reproductor.
El bajo y los tambores resuenan.
Mis pies siguen
el compás uno, dos uno, dos;
giran alrededor de la sala.
John Lydon gruñe
Burn Hollywood Burn
y me hace girar
a través del remolino del día.
ROBINSON’S LOOKOUT
Lismore
Restlessness ends a night’s sleep,
my nerves cello-fret tight.
I climb into warm clothes. Outside,
my breath whitens the air.
Later, I walk over
ground webbed with ice to Robinson’s Look-
out.
At the top, I turn a circumference.
Around me, hilltops float like islands
in morning mist.
In the west, a varicose moon veins the
horizon.
Out to sea, the sun breaks like an egg yolk
between sky and earth. In a blink, three crows
appear out
of fog above me. Their feathers ruffle like
a black hole quivering. They disappear as fast
as they came, melt into themselves. Squawks
screech the air.
I turn right.
Behind me, three eastern rosellas
punch
gravity, their colours a missile-blur.
I return down John Street towards town,
into future days, passing cats,
tight as expectation
on doormats, impatient for breakfast.
***
MIRADOR DE ROBINSON
Lismore
La inquietud acaba con una noche de ensoñación.
mis nervios tiemblan como un viejo violonchelo.
Me abrigo. Afuera,
mi aliento blanquea el aire.
Más tarde, camino sobre
un terreno cubierto de hielo hasta el mirador
de Robinson.
En la cima, doy una vuelta en círculo.
A mi alrededor, los picos de las colinas flotan como islas
en la niebla matinal.
En el oeste, una luna varicosa labra
el horizonte.
En el mar, el sol se abre paso como una yema de huevo
entre el cielo y la tierra. En un pestañeo, tres cuervos
emergen
de la niebla sobre mí. Sus plumas se agitan
como un agujero negro y tembloroso.
Desaparecen tan
rápido como llegaron, fundiéndose en sí mismos.
Los graznidos chillan en el aire.
Giro a la derecha.
Detrás mío, un trío de pericos orientales
golpean
la gravedad, sus colores son un borrón de misiles.
Regreso por John Street hacia la ciudad, hacia
los días futuros, pasando junto a gatos,
tenso como la curiosidad
de los felpudos, ansioso por desayunar.
RADIANT
1.
The years with you were wax & wane: sometimes
we were bright stars in your gravity’s orbit; sometimes
I was a nova.
With your sun falling behind a memory’s lightness,
I rotated
as a dead star.
2.
Three years after burnout, I picked a second-hand
novel from my bookshelves.
On re-reading it, I found the bookmark — your photograph
— inside its back cover.
Your blue-orbed menace
still trembled my second skin.
3.
One night, two years later, I sat on the back steps,
gazed at the galaxies.
The skies,
a million light years deep glittered.
The miraculous
wild and only known to itself.
came near.
4.
I listened in silence, looked at the photograph again,
recollected our meeting at a dance party.
You said, I thought you might still be angry with me.
Fifteen years is long enough to be angry with you, I said.
We hugged.
Our past a star — shining, distinct,
had moved to other parts of night’s sky.
5.
Radiant,
my new star revolves on its own axis.
***
RADIANTE
1.
Los años a tu lado crecieron y menguaron:
a veces éramos estrellas brillantes en la órbita de tu gravedad, otras
yo era una supernova.
Con tu sol cayendo detrás de la luminosidad de una memoria.
Rodé
como una estrella muerta.
2.
Tres años después del hastío, tomé una novela de
segunda mano de mi biblioteca.
Al releerla, encontré el marcapáginas, tu fotografía,
dentro de la contraportada.
Tu amenaza esférica y azul
aún hacía temblar mi segunda piel.
3.
Una noche, dos años más tarde, me senté en los escalones traseros.
Contemplé la galaxia.
Los cielos,
a un millón de años luz de profundidad, brillaban.
El milagro
salvaje, solo conocido por sí mismo,
se acercó.
4.
Escuché en silencio, volví a mirar la fotografía,
recordé nuestro encuentro en un baile.
Dijiste, pensé que todavía estabas enojado conmigo.
Quince años son suficientes para estarlo, respondí.
Nos abrazamos.
Nuestro pasado, una estrella brillante, distinta,
se había mudado a otro lugar del cielo nocturno.
5.
Radiante,
mi nueva estrella, gira sobre su propio eje.
DROWNED
After the once-in-a-500-year flood, July-August 2022
Six months after this cataclysm, we live under skies
with no burdens. Shops: empty-full, stare out
through wire mesh. Boarded fronts are opaque eyes.
Henry’s Bakery & Daley’s Uniforms are people-
busy, flood mud still spot-creamed on front panels.
Simon, a friend & I talk in Keen Street. With-
out warning, he says, I wish I’d drowned.
His eyes are caskets: empty as a night-cemetery, irises pug-
soil-brown. My eyes widen. That’s night! He nearly
drowned. Two missing near-roof panels in his house
are testimony. Driving past, I see them often.
I swallow his sentiments. Full of jostling language,
of question marks, words form.
What do I say? Where are the sky’s gentle words?
Stomach juices grumble, bitumen sways under-
foot. Simon stares through empty blues.
Well, Simon! I look directly at him.
I’m glad you didn’t drown. He half-smiles.
Seriously! My words are feather-light, float,
loss’s slipstream a-waying them over nearby
building sites. I breathe out, skin tingles, shoulders slump.
Okay! Gotta go, he says. I touch his right-shoulder.
His shadow crackles along Woodlark Street.
Its blue metal surface says, ‘These buildings – written on,
re-written, smoothed over – by Wilsons River,
by its brother & cousin tributaries, will live on.’
I turn, walk to Henry’s. These last words linger
as if printed in memory. Will my words help him? Will we live on?
***
AHOGADO
Después de la inundación que se produce una vez cada 500 años,
julio-agosto de 2022.
Seis meses después de este cataclismo, vivimos bajo un cielo
sin cargas. Tiendas vacías y llenas, miran a través
de una malla metálica. Los frentes tapiados son ojos opacos.
La Panadería Henry y los Uniformes Daley están llenos de gente.
Todavía hay manchas de barro en los paneles frontales.
Mi amigo Simón y yo hablamos en la calle Keen. De
improvisto, dice desearía haberme ahogado.
Sus ojos son ataúdes: vacíos como un cementerio nocturno, un iris de color
marrón tierra. Mis ojos se abren. «¡Esa noche, casi
se ahoga!». Dos paneles faltantes cerca del techo de su casa
son testimonio de ello. A veces los veo al pasar.
Me trago sus sentimientos. Llenas de lenguaje forzado,
de signos de interrogación, se forman las palabras.
«¿Qué digo? ¿Dónde están las dulces palabras del cielo?».
El estómago gruñe en sus jugos, el betún se balancea bajo
los pies. Simón mira a través del vacío celeste.
¡Bueno, Simon! Lo miro fijamente.
Me alegra que no te hayas ahogado. Él sonríe a medias.
¡En serio! Mis palabras son ligeras como una pluma, flotan,
la estela de pérdidas las lleva sobre las obras
de construcción cercanas. Exhalo, la piel hormiguea, los hombros se hunden.
¡Bueno! Tengo que irme, dice. Toco su hombro derecho.
La sombra crepita a lo largo de la calle Woodlark.
La superficie de metal azul dice: “Estos edificios (escritos,
reescritos, allanados por el Río Wilsons, por
sus afluentes hermanos y primos), seguirán viviendo”.
Me giro y camino hacia la panadería. Estas últimas palabras se imprimieron
en la memoria. ¿Le ayudarán mis palabras? ¿Seguiremos viviendo?
SIX YEARS AFTER MY MOTHER’S DEATH AT 53
1.
At a funeral, loved ones collect vowels & consonants: words
as exchange with the one-in-repose; words
as reminders of life’s mess.
Earth’s thud on the coffin lid is calligraphy,
dirt granules longhand for an acceptance,
the fug of loss,
memories as present tense.
2.
With no funeral for Patricia Cynthia in 2010, loss is bereft
shadows.
Green fire scorches words; leg muscles are spring-loaded
tight; disbelief void-weights
my stomach.
Recollection is an unaddressed envelope, the letter inside
with one black stroke
in a corner.
3.
At 53 in 2016, her image is still technicolour-bright.
At night,
she stands at the hall’s end, evanescent
presence.
If a day is writing productive
or I score a goal at football, I think,
I’ll ring & tell her.
Then bereavement
inside-outs me,
skin pomegranate-red,
heart swollen,
blood
on a marathon under an empty heaven.
***
SEIS AÑOS DESPUÉS DE LA MUERTE DE MI MADRE A LOS 53
1.
En un funeral, los seres queridos recogen vocales y consonantes: palabras
que intercambian con el difunto; palabras
como recordatorios del caos de la vida.
El golpe de tierra sobre la cubierta del ataúd es caligrafía,
gránulos de tierra escritos a mano para mayor aceptación,
el vapor de la pérdida,
los recuerdos como un tiempo presente
2.
Sin un funeral para Patricia Cynthia en 2021, la sería un despojo de
sombras.
Un fuego verde quema las palabras; los músculos de la pierna se tensan como
resortes; el escepticismo pesa como un vacío
en mi estómago.
El recuerdo es un sobre sin dirección, la carta en el interior
con un trazo negro
en una esquina.
3.
A los 53 años en 2016, su imagen sigue brillante y colorida.
Por la noche,
está de pie al final del pasillo: una evanescente
presencia.
Si un día es productivo por escribir
o meter un gol en el partido de fútbol, pienso:
La llamaré y se lo diré.
Entonces el dolor
invade mis entrañas,
se enrojece la piel como una granada,
se hincha el corazón,
la sangre
hace una maratón bajo un cielo vacío.
PETER MITCHELL.
Australia. Escritor de narrativa, ensayo y poesía. Ganador del Premio de Poesía del Festival de Lectores y Escritores de Kyogle 2023. Fue incluido en la lista del Premio de Poesía Tom Collins (2024) y el Premio de Poesía Liquid Amber Press (2023). Ha participado en colaboraciones de poesía/arte y poesía/arquitectura, y ha recibido subvenciones, tutorías y una beca para escritores con discapacidad (Consejo de Australia, 2015). Sus textos se han publicado en revistas, antologías impresas y digitales internacionales y nacionales. Es autor de dos libros de poesía, The Scarlet Moment (Picaro Press, 2009) y Conspiracy of Skin (Ginninderra Press, 2018), los cuales fueron altamente recomendados en el Premio Wesley Michel Wright de Poesía 2019. Sitio web: https://peter-mitchell.com.au. Instagram: @petermitchell546. Facebook: Peter Mitchell Author.
Cortesía del autor